Aunque a menudo se asocia el tenis de mesa con los países asiáticos, está ampliamente aceptado que este deporte nació en el último cuarto del siglo XIX en Inglaterra como una derivación del tenis. Es posible que jugadores de tenis ante la adversa climatología inventaran una especie de tenis en miniatura utilizando una mesa de billar o de comedor, en un club de tenis, y dividiéndola en dos campos con libros o simultáneamente con una cuerda. Como pelotas servirían algunos de los muchos modelos existentes para juegos infantiles, o incluso tapones de corcho convenientemente adaptados. Las raquetas serían tapas de cajas de puros o bates infantiles. Indudablemente se mezcla la leyenda con la realidad. Por esta versión se inclinan Gerald Gurney y Ron Crayden, dos profundos estudiosos en la historia del tenis de mesa. Los estudiantes universitarios adoptaron rápidamente el entonces juego de salón en toda Inglaterra. En 1884 la firma F. H. Ayres Ltd. (Frederick Henry Ayres) ya comercializaba un juego de tenis de salón en miniatura. El británico James Devonshire patenta, el 9 de octubre de 1885, su «Table Tennis», la primera vez de la que se tiene conocimiento en utilizar el término «tenis de mesa». En julio de 1890, el industrial de Yorkshire David Forster, patentó un juego de mesa para sala, el cual consistía únicamente en una mesa rodeada con una especie de valla para mantener la pelota dentro de unos límites. No existen evidencias de su comercialización.
En 1891, John Jaques, fabricante de artículos deportivos, patentó un juego llamado Gossima, el cual no tuvo aceptación. Ese mismo año Charles Barter, de Gloucestershire, registró una patente con pelotas de corcho, y en fechas cercanas James Gibb, atleta famoso y fundador de la Amateur Athletic Association, improvisó un material que consistía en una red fija a dos postes y sobre una superficie de madera elevada del suelo, inventando un juego de 21 puntos y con pelotas de goma. Gibb encontró en América pequeñas pelotas de celuloide, introduciéndolas en el juego con un éxito inmediato. James Gibb sugirió el nombre de Ping Pong a la firma John Jaques Ltd., la cual registró el nombre. El nombre viene por el sonido de ping que hacía la pelota de celuloide al impactar con las raquetas recubiertas en pergamino y el sonido pong al contacto de la pelota con la mesa. Estas raquetas de pergamino tenían un mango de 45 cm de longitud.
Ya en 1901 se celebraron en Inglaterra torneos de ping-pong con participación de hasta 300 jugadores y con premios en metálico por importe de hasta 25 libras. En este año se constituye en Inglaterra la Asociación de Ping Pong, la cual contaba con unos 500 jugadores pertenecientes a 39 clubes distribuidos por todo el país. En estas fechas iniciales el servicio se hacía directamente por encima de la red, como el tenis, teniendo una altura variable de 17 cm y de 17,5 cm. Los juegos de dobles eran designados por el nombre de «juego a cuatro manos». En Branthem Essex se producía, según una información de la época, toneladas de pelotas de celuloide a la semana (2,5 millones de unidades aproximadamente) y se distribuían por todo el mundo.
*(información recopilada de www.conociendoelping-pong.blogspot.com
-Recomendaciones para mejorar
- Aprende a mantener la calma. El ping pong es un deporte en el que se necesita jugar de manera relajada para que los nervios no puedan contigo. Jugar de manera calmada te ayudará a jugar mejor en momentos cruciales de un partido y, además, puede ayudar a reducir la aparición de lesiones.
- Entrena el saque. El servicio es uno de los factores clave durante un partido de tenis mesa, ya que te permite llevar la iniciativa del punto, por lo que se debe de practicar en cada entrenamiento.
- Entrena los golpes. Al igual que el saque, también es necesario practicar los diferentes golpes que se puede realizar en el ping pong. Los golpes con efecto (top spin, black spin y side spin), bloqueos, remates y el loop o loop flip. Para conseguir aprender un golpe, debes practicarlo hasta que lo realices de manera automática.
- Realiza estiramientos antes y después de cada partido. A pesar de parecer un deporte en el que no se realiza un esfuerzo físico como en otros, es importante realizar estiramientos antes y después de los partidos y entrenamientos para reducir la aparición de posibles lesiones.
- Utiliza el equipamiento correcto. Para llegar ser un gran jugador se necesita contar con el mejor material. El más importante y en el que más te tienes que fijar es el la pala de ping pong, ya que tiene que adecuarse a tu forma de juego. Además, si quieres practicar también desde casa deberías buscar una buena mesa de ping pong de interior que tenga características parecidas a las que se utilizan en los torneos.
- Practica tu movimiento de piernas y pies. Durante un partido de tenis de mesa se realizan muchos movimientos horizontes y verticales detrás de la mesa, por lo que debes potenciar tu juego de piernas y pies para poder desplazarte con rapidez.
- Juega con distintos rivales. Está bien que tengas siempre un compañero con el que jugar, pero debes intentar buscar rivales con distinto tipo de juego. Esto te preparará para enfrentarte a cualquier rival.
- Estudia a tus oponentes. Cuando estás jugando un torneo y conoces a tu siguiente rival, deberías intentar analizar su tipo de juego, golpes, debilidades, etc.
- Juega de manera inteligente. Elegir el golpe adecuado y en el momento adecuado puede hacerte ganar muchos partidos, pero para ello es necesario jugar de manera inteligente. Hay que marcarse una estrategia de juego, concentrándose en la pelota y aprendiendo de los errores.
*(información recopilada de www.pingpongplus.com)